Beamonte dice que la falta de inversión en carreteras del Gobierno Lambán agranda las diferencias entre medio rural y urbano

Los populares proponen un Pacto por las Infraestructuras para recuperar las inversiones pendientes estatales y autonómicas

Beamonte ha estado recorriendo los accesos a la A-1604
Beamonte ha estado recorriendo los accesos a la A-1604

El candidato del PP al Gobierno de Aragón mira al futuro y establece el eje Cantábrico-Mediterráneo, el Canfranc y la Travesía Central por el Pirineo como los grandes retos

La Guarguera, 19 de mayo de 2019.- Al Este de Sabiñánigo y al Norte del Parque natural de la Sierra y los Cañones de Guara, discurre la carretera autonómica A-1604, convertida en ejemplo del obstinado desinterés del Gobierno Lambán por facilitar mejores comunicaciones a los aragoneses que viven en los pequeños municipios. 

No se trata de una declaración partidista utilizada en campaña electoral, sino el reflejo del estudio elaborado por la Fundación de Cajas de Ahorro sobre calidad de vida e infraestructuras al que esta mañana aludió Luis María Beamonte precisamente en esa carretera, en la A-1604, al afirmar que “cuando FUNCAS también nos dice que la brecha entre el medio rural y el mundo urbano en Aragón ha crecido, también nos debería hacer reflexionar que planteamientos como el de las infraestructuras, sin perjuicio de otras cuestiones básicas y fundamentales, son necesarias para poder vertebrar en condiciones el territorio de nuestra comunidad autónoma”. 

Las últimas cifras de inversión del Gobierno Lambán para mejorar las carreteras han sido escasas, poco más de 36 millones de euros en 2018, 13 millones menos de lo que destinaba el Partido Popular hace cuatro años, algo que criticó el candidato popular al afirmar que “no es normal que cuando un gobierno ha contado con casi 2.000 millones de euros más que en el mandato anterior uno de sus grandes déficits sea precisamente el no haber hecho inversiones en la red viaria autonómica, y eso debilita una comunidad autónoma”.  

Pero es que tampoco el Ejecutivo socialista ha cumplido con sus promesas de actuar en la mitad de los puntos negros de la red autonómica durante 2018, ni ha facilitado el transporte público a los núcleos de más de 10 habitantes y mientras tanto, las cifras de accidentes en las carreteras autonómicas aumentan.

PROPUESTA DE UN PACTO POR LAS INFRAESTRUCTURAS EN ARAGÓN

El déficit en infraestructuras de comunicaciones no es solo aunque si más evidente en las vías autonómicas, sino que afecta además a las de titularidad estatal. De hecho, los populares consideran que la acumulación de estas carencias durante décadas ha lastrado la competitividad regional por lo que Beamonte ha propuesto a los partidos políticos conformar un Pacto por las Infraestructuras de Aragón “que vaya más allá de los planteamientos partidistas y que se centre en dos cuestiones fundamentales: una movilidad segura y otra también, en esa posibilidad que prestan las buenas comunicaciones no solamente para el desarrollo social y económico sino también para el asentamiento de la población”.

El acuerdo, explicó, abarcaría más de una legislatura y establecería las prioridades inversoras en comunicaciones de transporte tanto estatales como autonómicas, es decir, las autovías, las ferroviarias regionales y nacionales, la culminación aeroportuaria, los pasos transfronterizos del Canfranc y la Travesía Central del Pirineo. Beamonte considera obligado alcanzar un acuerdo parlamentario en la próxima legislatura “para que independientemente de quien gobierne podamos sacarlas adelante en un escenario de seriedad y de inversión concreta”, para comprometer al Gobierno de España con la conclusión de los tramos de autovías que están pendientes en Aragón y que, sin embargo, sí están terminadas en las comunidades autónomas limítrofes.

El desdoblamiento del tramo Alfajarín-Fraga de la N-II, la transformación en autovía de las carreteras que enlazan Aragón con Navarra por la provincia de Zaragoza (A-68) y de Huesca (A-21), completar los tramos entre Huesca-Siétamo (A-22)  y Huesca-Somport (A-23), o la conclusión y puesta en servicio del túnel de la A-68 de salida de Zaragoza son inversiones que no deben retrasarse por más tiempo, y así figura en el programa electoral de los populares aragoneses.

En el ámbito de las competencias autonómicas el deterioro de la red de carreteras por la falta de inversiones hace que el Partido Popular promueva la ejecución completa del Plan de Carreteras con los objetivos de garantizar la seguridad de los conductores y ampliar la red viaria, por eso, en los seis primeros meses del gobierno Beamonte se aprobará un Programa de Actuaciones Prioritarias en Carreteras que recoja las necesidades de los próximos cuatro años, y se ejecutará el Plan de eliminación de puntos negros y de tramos de concentración de accidentes que nunca llegó a realizar el Partido Socialista.

TRANSPORTE PÚBLICO ACCESIBLE EN TODO EL TERRITORIO

Una de las cuestiones que más preocupan a los populares son las consecuencias negativas que para los aragoneses supone que el Gobierno Lambán mantenga un modelo muy limitado respecto a itinerarios y frecuencias en el transporte público interurbano, por lo que plantea implantar un nuevo mapa de ordenación del transporte regular de viajeros realista en su ejecución, que cuente con la participación de los habitantes del territorio, de las empresas concesionarias, y que sea flexible para introducir los cambios que requiere la movilidad. Además, incorporará la gratuidad del transporte público para niños de hasta 8 años y un bono mensual de 15 euros para los jóvenes de hasta 26 años. 

Otro aspecto es la mejora en las frecuencias, horarios y tipo de trenes en los servicios regionales prestados por Renfe, con especial atención a las líneas Tardienta-Monzón-Binéfar-Lérida, Zaragoza-Caspe, Zaragoza-Calatayud, Huesca-Zaragoza y la línea que une Teruel con Zaragoza.

Respecto a las grandes infraestructuras de transporte ferroviarias el programa de gobierno de Luis María Beamonte entiende que los avances en la consolidación del eje Cantábrico-Mediterráneo son lentos, por lo que considera fundamental incorporar al proyecto a más regiones e incluso países, además de actores económicos y sociales. Seguir trabajando para incrementar el respaldo económico al Canfranc e impulsar la Travesía Central por el Pirineo (TCP) para obtener el máximo potencial a las plataformas logísticas aragonesas, son objetivos a los que no renuncia el Partido Popular

En cuanto a los aeropuertos, las propuestas electorales del PP abogan por consolidar el crecimiento experimentado por la terminal de carga del aeropuerto de Zaragoza y aumentar las oportunidades que ofrece a las empresas, porque es un punto a favor en la atracción de compañías dedicadas a la distribución y la logística. También, apuntan, explorarán con diferentes compañías la implantación de nuevos vuelos para pasajeros con destinos a otras capitales europeas. 

Con el aeropuerto de Teruel consideran que las labores de aparcamiento, reciclado, mantenimiento y reparación de aeronaves deben ser ampliadas con actividades complementarias para situarlo como referente de esta industria en el sur de Europa. Y respecto a las instalaciones de Huesca, afirman que tras demasiados años de indefinición el aeropuerto precisa concretar un modelo de negocio y una estrategia en la prestación de servicios a medio y largo plazo que le permita desarrollar todas sus potencialidades.

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