Marín plantea a Sanidad reforzar la atención primaria en lugar de enviar un manual anticovid desfasado

Zaragoza, 4 de junio de 2021.- El reciente documento elaborado por el Gobierno de Aragón con la intención de facilitar la accesibilidad de los aragoneses a la atención primaria ante las limitaciones impuestas por la pandemia no es la respuesta que esperaban los profesionales sanitarios. Y no lo es porque llega con catorce meses de retraso, porque muchas de las advertencias respecto a distancia social, recorridos en el interior de las instalaciones o medidas generales de protección en las consultas presenciales ya fueron implantadas hace tiempo por iniciativa del personal sanitario y, por último, porque el Ejecutivo aragonés ha dejado de lado a médicos y enfermería a la hora de diseñar estas normas básicas pese a que implican su participación de manera muy directa.

La crítica llegó a la sesión plenaria del Parlamento autonómico celebrada esta mañana de la mano de la portavoz popular de Sanidad en las Cortes de Aragón, Ana Marín, que aseguró que la propuesta aprobada por el Ejecutivo “no ha solucionado en nada las necesidades reales que tiene la atención primaria en Aragón, en nada, lo que ha hecho ha sido plasmar en un documento una serie de cuestiones que se han puesto en marcha durante la pandemia, que cambian la realidad que había antes, como casi todo, y que han llegado para quedarse, como los circuitos diferenciados o la distancia interpersonal. Eso no se lo vamos a negar, pero eso no soluciona los problemas reales de la atención primaria”, trasladó a la titular del Departamento de Sanidad.

Las obviedades del texto remitido por las autoridades sanitarias reflejan, a juicio de la diputada popular, un enfoque erróneo de prioridades pues en lugar de atender a problemas urgentes y estructurales como la sobrecarga de trabajo o a la escasez de medios humanos y materiales, el Gobierno aragonés dirige sus esfuerzos a recordar la necesidad de implantar circuitos asistenciales diferenciados en los centros de salud, a recomendar la adecuación de los espacios en las salas de espera para respetar la distancia de dos metros, a señalar que la entrada a los centros deben estar abierta a todos los pacientes o a aleccionar a los facultativos para que los usuarios que soliciten una consulta para la realización de trámites que no impliquen la necesidad de una visita presencial sean citados a través de la atención no presencial.

En este punto de su intervención Ana Marín afirmo que todo lo anterior “va de suyo, se está llevando a cabo desde el principio, porque el sentido común, profesional y humano de todos cuantos trabajan en el ámbito de la atención primaria sobrepasa, supera, mejora y eleva un documento del Departamento de Sanidad del Gobierno de Aragón de mayo de 2021”.
Una acción gubernamental que llevó a Ana Marín a señalar a la consejera “de verdad, cada vez tengo más dudas de dónde viven ustedes”, y posteriormente a preguntar “¿De verdad hace falta escribir eso? ¿Catorce meses después? Este documento. ¿Está redactado para ayudar a la atención primaria o para justificar la inacción del Gobierno de Aragón?”.

La parlamentaria concluyó su intervención citando las palabras de una facultativa de un consultorio local de Aragón que lamentaba que el Gobierno autonómico desaprovechara las circunstancias de la COVID-19 para reforzar la atención primaria en el sistema público sanitario aragonés, “ha perdido la ocasión, y no una, sino la ocasión, para hacer una reforma integral de la atención primaria. Era el momento para equipararnos a la hospitalaria. La atención primaria es la base del sistema sanitario”, que extendió al medio rural, “imprescindible, forma parte de la actividad diaria de los pueblos. El médico rural es uno más. La medicina rural es considerada como la hermana fea de la medicina y sin embargo, somos los cimientos de la medicina” concluyó.