El Partido Popular exige celeridad en la firma de los convenios para la rehabilitación de iglesias

La portavoz de la oposición ha subrayado que “si no se acelera la gestión será materialmente imposible que los ayuntamientos puedan contratar antes de finalizar el año”, una condición “indispensable” para poder materializar el Plan

En la imagen, la iglesia parroquial de Perdiguera
En la imagen, la iglesia parroquial de Perdiguera

6, julio, 2021.- El equipo de gobierno de la Diputación de Zaragoza (DPZ) fue incapaz de resolver en el año 2020 las ayudas para la restauración del patrimonio eclesiástico de la provincia y tampoco ha dado los pasos necesarios para que en el 2021 sean una realidad. Tras la incapacidad manifiesta del año pasado, su intención de ampliar el programa a todas las solicitudes recibidas en la convocatoria del ejercicio anterior ha quedado reducida por ahora a palabras porque no se ha avanzado en la materia.

Ante esta realidad, el Grupo Popular de la Diputación de Zaragoza ha reclamado al equipo de gobierno celeridad en la firma de los convenios para la rehabilitación de iglesias. Sería el primer paso para la posterior licitación, adjudicación y ejecución por parte de los diferentes consistorios que presentaron su candidatura a esta línea de ayudas. 

Tal y como ha recalcado la portavoz del Partido Popular en la institución, Iluminada Ustero, “no hay más tiempo que perder”. “Son ya muchos los años que llevan esperando los municipios para acometer unas actuaciones fundamentales para mejorar el estado de las iglesias, que son en muchos casos el reclamo turístico, cultural, histórico y de culto más importante de las diferentes localidades”, ha señalado.

Precisamente por ello, ha instado al presidente de la DPZ, Juan Antonio Sánchez Quero, a “acelerar al máximo” el desarrollo del Plan, que “ya viene sufriendo retrasos constantes y las consecuencias de la falta de diligencia y de gestión” de un equipo de gobierno que “ha mostrado en numerosas ocasiones que el patrimonio eclesiástico no entra entre sus prioridades”. “Para nosotros sí que lo es y lo reclamaremos tantas veces como sea necesario para que sea una realidad lo antes posible porque no es un problema de presupuesto, sino de voluntad política”, ha incidido.

Ustero ha advertido también que, de no proceder a la firma en las próximas fechas, “los municipios podrían salir perjudicados una vez más”. Ha incidido que “si no se acelera la gestión será materialmente imposible que los ayuntamientos puedan contratar antes de finalizar el año”, condición indispensable para poder materializar un Plan que “las localidades todavía siguen esperando que sean una realidad”.

“No es tolerable que la Diputación Provincial de Zaragoza sea el que consuma el mayor tiempo en la tramitación de este Plan cuando lo deberían tener los ayuntamientos, que son los que licitan, adjudican, ejecutan y justifican las obras”, ha declarado la portavoz del Partido Popular, señalando que una nueva cancelación del Plan “no es admisible desde ningún punto de vista”.

 

AYUDAS NECESARIAS

Según las bases de la convocatoria de las ayudas para la restauración del patrimonio eclesiástico, que no se ponen en marcha desde 2017 y que el año pasado no se suscribieron, las actuaciones son sufragadas por la DPZ en un 60%, el Obispado de Tarazona, el Arzobispado de Zaragoza o la Diócesis de Jaca destinan el 20% del presupuesto total y los consistorios asumen el otro 20% restante.

Una distribución que provoca, según palabras de Ustero, que “en la mayoría de las ocasiones, si no disponen de esas cuantías comprometidas por la DPZ y el Obispado o Arzobispado, no se lancen a acometer estas actuaciones por su elevado coste para unas arcas muy mermadas”, a pesar de tratarse de “intervenciones muy necesarias e, incluso, imprescindibles para combatir el deterioro que sufren estos bienes y para garantizar su mejor estado posible”.

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